Juan Carlos Lérida
Juan Carlos Lérida. Bailarín, coreógrafo, pedagogo, investigador en danza y comisario artístico. Grado superior en coreografía e interpretación y premio extraordinario 2007 del Institut del Teatre. Juan Carlos Lérida se nos presenta como un artista del flamenco empírico.
Profesional que navega entre disciplinas, teniendo la capacidad de reunir en un mismo escenario a diferentes artistas y profundizar en la investigación sobre el flamenco, el cuerpo y la improvisación. Bases y señas de identidad que le han llevado a desarrollar sus obras más destacadas como: “El arte de la guerra” (2007); “El Aprendizaje” (2012); ToCaBa (2013), la trilogía sobre Los Cuerpos del Flamenco : “Al Toque” (2011), “Al Cante” (2014 y “Al Baile” ( 2016) o “La liturgia de las horas” (2021).
La investigación que viene desarrollando Lérida en el ámbito de la divulgación empírica del flamenco, a través de sus creaciones y talleres, podría situarse a medio camino entre la formación y el comisariado artístico. En esa delgada línea que separa las etiquetas más utilizadas en esto de las artes escénicas.
Colaborar con Calixto Bieito o Joaquín Cortes, dirigir y coreografiar para Olga Pericet o Pol Jiménez, así como reunir en un escenario a nombres tan dispares como María Muñoz (Mal Pelo), Candela Peña, Belén Maya, La Chana, Rocío Molina, Niño de Elche, Sol Picó en el ciclo que ideó para Mercat de les Flors desde el 2009, le presenta como un creador en su máxima expresión.
Dedica su tiempo a la investigación, la dirección escénica, la coreografía y la interpretación , sin dejar de lado su labor como pedagogo en el Institut del Teatre y otros centros de Europa y Estados Unidos, así como su comisariado para el festival flamenco Tanzhaus NRW ( Dusseldorf). Lérida acaba de publicar el libro “El método flamenco empírico” donde pone negro sobre blanco en las nuevas metodologías de creación y pedagógicas en el ámbito de la danza y el flamenco.
CHER
Cher es un proyecto performativo, sonoro y estético en forma de solo de danza que, acompañado por espacios sonoros, pretende explorar las nociones de afinación y distorsión. Procura examinar los vínculos entre el cuerpo y su transformación, la imagen y sus límites éticos y estéticos. Colocando en fricción paradigmas de la imagen corporal y los cuerpos desafinados (por la edad, la disidencia o su propia trans-corporeidad).
Hace más de 25 años de la puesta en escena del procesador de audio auto tune. Primero como una herramienta para descubrir petróleo y más tarde como procesador digital que podía reflejar la "imperfección afinada" o la "desafinación perfecta". Es a través de observar la fricción en las permanencias de paradigmas sociales, culturales, políticos y artísticos me siento seducido a vincular este proyecto con los conceptos de afinación y distorsión, como una manera de comprender las acciones de torcer o desequilibrar la disposición de figuras en general o de elementos artísticos. Acciones que me hacen preguntarme sobre la desafinación y distorsión de mi propio cuerpo ya que si el auto-tune, como herramienta digital, afina la voz desafinada, ¿Cuál podría ser su analogía en el ámbito del movimiento? ¿Y de los cuerpos? ¿Y de los cuerpos desafinados como el mío? ¿Que sería o cómo sería el auto tune analógico del movimiento? ¿Que existe entre la afinación y la desafinación?
Desde el campo de la danza y movimiento, en La Caldera busco generar varias acciones (charlas, debates, publicaciones) que puedan ampliar recursos menos desarrollados en prácticas que abordan la edad, transformación del cuerpo y la relación de este con la imagen proyectada.
Desde el campo de la ingeniería musical, realizar estudios que coloquen las herramientas del ámbito digital en relación con el cuerpo en movimiento, posibilitando una nueva relación entre ambos.
Desde la colectividad artística de un centro de creación, proponer encuentro con otros artistas afines o en resonancia con los fundamentos de este proyecto de investigación y creación: disidencias, transformación corporal, distorsión de los lenguajes.
Desde estudios sociológicos, vincular este proceso de investigación y creación como un dispositivo pedagógico transversal con el entorno humano próximo y periférico.
Desde los estudios de investigación artística incidir en los espacios de pensamiento y práctica en arte. Generar "Acercamientos", que son dispositivos performativos, compartidos con el público, que se construye durante el mismo proceso. "Acercamientos" es el nombre con el cual hemos nombrado, en nuestras prácticas, a las pequeñas presentaciones procesuales del proceso de investigación. Acciones artísticas a partir de los materiales encontrados hasta el momento.
Este proyecto cuenta, además de la residencia en La Caldera, con una residencia en el Festival Citemor (Portugal) en colaboración con el Institut Ramon Llull.