El proyecto cão de sete patas (un perro de siete patas) surge del sueño de un personaje icónico en el cine marginal brasileño. Sônia Silk, interpretada por Helena Ignez, en la película Copacabana Mon Amour (1971) de Rogério Sganzerla, sueña con perros de siete patas, hombres-animales y otros monstruos. "un perro de siete patas" es un proyecto interdisciplinar que investiga la relación entre la ficción y el documental, entre el sueño y el relato, entre una actriz y su personaje.

En la Residencia de Creación en La Caldera propongo investigar que sería el encuentro de lo que he llamado "prácticas marginales" que son directamente relacionadas con el movimiento del Cinema Marginal Brasileiro con el mundo onírico, por ahora denominado "prácticas soñadas". Ambas prácticas abordarán, de diferentes maneras, los temas de la memoria, lo absurdo, lo cinematográfico, lo ficticio, el relato y la imaginación. Propongo partir de preguntas como: ¿Cómo soñar el sueño de los demás? ¿Cómo contar un sueño inventado? ¿Cómo coreografiar el espacio onírico? ¿Y cómo representar un sueño coreografiado? y ¿Cuáles son los posibles niveles de abstracción y representación cuando pensamos en un sueño?

Para esta residencia en La Caldera, propongo dar inicio a la colaboración con la artista sonora Mariana Carvalho (BR), en el desarrollo de la composición musical del trabajo. En su obra "Me alimento de voces" (2017-), Mariana se pregunta cómo comer, sonar y encarnar otras voces en su boca, preguntas que también estarán en diálogo con las prácticas de un perro de siete patas y con el punto de partida inicial de la investigación: la intrínseca relación entre la actriz y su personaje, o cómo soñar sueños que no son míos.