Imprenta acústica (en 14 borrones)... de una aparición
En esta pieza, Mónica Valenciano y Raquel Sánchez extraen la esencia del epicentro del dolor, del humor, de la poesía, de la vida. Lanzan preguntas al público con el cuerpo y la palabra. Palabras que viven donde habitan los secretos, cuerpos que mueren y nacen en un exorcismo de generosidad y necesidad: el cuerpo preparado para abrir los límites, exponerse al exterior y compartir; el cuerpo como una orquesta polifónica; el cuerpo lleno de ojos.
<<Este encuentro se propone a partir de un mapa-cartografía a transitar, viajando a través de una baraja de imágenes... correspondencia abierta, cartas de una danza en la formulación de su propio tejido. Entonaciones de un gesto, ritmos de un contacto, desplazamientos de una ausencia que juega. Corpografías de una red al encuentro de esa geografía que se abre paso en el interior... Cuerpos de una voz, ramificándose en múltiples planos. El espacio como protagonista nos vincula en lo que deja... la piel de ese espacio que toca capaz de alojar un blanco inesperado... Y allí donde la mirada nos convoca prende su visión: A Barajar... Arrastres orquestales y a contratiempo el blanco es un circo de ojos, empieza en agujero. La pedrada es otoño... cruzando el canto de una lágrima volviendo, danza, escucha la parada picotear el tiempo. El miedo destiñe?... Un punto ladrando suena en la saliva y, el testigo paseando en el fondo de tus ojos...>>
Esta actividad se desarrolla en paralelo a la participación de Paz Rojo en Sporá Prógrama.
Dramaturgia Mónica Valenciano
Creación e interpretación Mónica Valenciano y Raquel Sánchez
Ayudante de dirección Raquel Sánchez
Asistente de dirección Jorge Rúa
Diseño iluminación Cristina Libertad Bolívar
Música Anton Webern
Producción ejecutiva Jorge Rúa
Audiovisual Marta Blanco
Oficina Norma Kraydeberg
Asesoramiento - Documentación Cristina Carroquino
MÓNICA VALENCIANO (Premio Nacional de Danza 2012 en la modalidad de Creación) es una figura significativa de la danza contemporánea española. Comenzó su carrera a finales de los años 80 y en 1995 formó parte del colectivo UVI junto a Blanca Calvo, La Ribot, Olga Mesa, Elena Córdoba y Ana Buitrago. Su compañía, El Bailadero, nació en 1997 y dibujó un marcado trazo en su carrera creativa, un antes y un después en su obra. Fue al frente de esta formación cuando comenzó su serie coreográfica Disparates: pequeños puzzles creativos construidos a través de lo instintivo, lo íntimo y lo inmediato, donde el lenguaje, y su uso a través del espacio y el tiempo, cobran gran protagonismo. Aúpa! (1989), Puntos suspensivos (1991), Miniaturas (1992) y Adivina en plata (1996-97) son otras de las obras de esta creadora, que estudia danza clásica, contemporánea y teatro en el Institut del Teatre de Barcelona y en la RESAD de Madrid, así como otras disciplinas tan dispares como el boxeo, el tiro al arco y las artes marciales, todas ellas enfocadas a nutrir directamente un lenguaje propio y característico.
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