Lucía Marote
LUCÍA MAROTE (Costa Rica, 1980) bailarina y coreógrafa de origen costarricense afincada en Madrid, crea sus propios proyectos desde el año 2012. Empezó a bailar de niña, por pura intuición, y con el tiempo fue comprendiendo que la danza le permitía traducir estados internos e inquietudes a un lenguaje físico y poético, sin esperar que se comprendan de una manera meramente intelectual, sino desde un lugar intuitivo. Como coreógrafa, su objetivo es que esta búsqueda trascienda lo meramente personal, en busca de un punto de conexión entre todos los participantes del hecho artístico, así como un diálogo entre lo preciso y estructurado y lo caótico y espontáneo. Es madre de una hija, practicante y profesora de Yoga Iyengar y maestra de danza. Sus trabajos se han creado en residencia en lugares como Espacio en Blanco, Centro de Danza Canal, Centro Cultural Conde Duque, L'animal a l'esquena, Teatro Pradillo, LSD in Movement y la sede de la Compañía Nacional de Danza. Su obra se presentado en festivales y circuitos como Acieloabierto, Red de Teatros Alternativos, Danza a Escena, Ellas Crean, Surge Madrid, Abierto en Canal y The Lucky Trimmer, y ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid, Comunidad de Madrid, INAEM, Instituto Cervantes de Belgrado, Plena Inclusión Madrid y Fundación Repsol.
El ojo del huracán
El ojo del huracán es un proyecto de investigación corporal y creación coreográfica que parte de la acción de girar, y de cómo la permanencia en esta acción nos puede transformar y permitir que emerja y sea perceptible lo personal y lo sutil. Se trata de llegar a un estado de concentración y de entrega a partir del giro ininterrumpido de todos los bailarines, y manteniendo esta acción, explorar las posibilidades coreográficas, compositivas, geométricas, espaciales, rítmicas y relacionales. Buscamos un estado en el que la individualidad aflore sin intención mientras se mantiene una tarea tan simple como compleja, dando lugar a una transformación inherente a la perseverancia y la continuidad.
Durante la residencia en La Caldera vamos a profundizar en la investigación en torno a las posibilidades de transformación del cuerpo y el estado personal, de las relaciones con el resto del grupo y con potenciales observadores y de las posibilidades espaciales y compositivas. También tenemos el objetivo de comenzar a definir una estructura coreográfica.